domingo, 8 de junio de 2008

Una de cal, un par de arena

Cosas buenas y no tan buenas de este fin de semana.

Lo bueno, que fui a buscar un lote de repuestos para el tiburoncito y el interior quedó bonito, pero no solo eso, sino que se bancó un montón de kilómetros tranquilo, sin problemas aparentes.

Lo malo, esos problemas no aparentes. Además, se cayó una bagueta hoy, recién, y la doblé toda cuando arranqué y sin saberlo, la enganché en el empedrado. El motor andaba parejo y se volvió a "desemparejar". La caja no está suave y algo toca en la rueda posterior derecha.

Cosas, cosas... de este auto que es más un hobby que otra cosa.

En otro marco de "cosas", es como si por un instante todo se hubiera arreglado y me diera una ventana para ser feliz y sentirme bien. Pero algo... algo falta, algo me duele, algo me saca los pies de debajo mío y entonces esto es como caer.

Anoche soñe algo con lo que hace mucho no soñaba. Suele ser así: una imagen familiar, puede ser cualquier cosa, a la cual puedo ver en increible detalle, pero al verla siento un increible vértigo y siento que se aleja, se aleja, se hace diminuta aunque increiblemente nítida. Y ese vértigo es como un retorcimiento en mis entrañas, de algo que no tengo y no puedo tener, algo que se me escapa.
Cuando era chico ese sueño siempre iba acompañado de una escalera, la cual yo subia peldaño por peldaño pero no avanzaba, no tenía final, hasta que me cansaba de subir y entonces me despertaba.
Anoche no soñé con la escalera. Pero en realidad tampoco soñé... fue como una duermevela. Ambos cerebros, el consciente y el inconsciente, unidos en algo que se alejaba, algo que me quiere decir algo, algo que me tengo que dar cuenta.

Tal vez que la forma de ganar es rendirse.

No lo sé.

PD: Tiburoncín copia mi estado de ánimo. Ese auto tiene alma... cuando estoy bien anda de forma feliz. Cuando no, no... voy a intentar no usarlo por estos días no vaya a ser que internalice mi pesadumbre, la absorva, y le pase algo malo.

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