Bueno, crónica del domingo...
Cazamos el auto de alquiler (un Toyota bastante pedorro) y salimos rumbo a Puntarenas, en el Pacífico. Es una ciudad "grande" supuestamente, con un puerto y playas.
Tremenda decepción. Es como Punta Lara, peor... es muy muy feo. Muy pobre, limpio pero pobre... acá las "casas" son del mismo nivel que las casillas de chapa que se pueden ver en las villas argentinas. Es muy triste.
Avanzamos rumbo sur (hacia Panamá) por la costa buscando alguna playa como las que muestran en las fotos de las propagandas (Visite Costa Rica!); pasamos Playa Doña Ana y llegamos a otra localidad, me olvidé el nombre... también feo feo. Arena negra, playa pedregosa... llegamos a la conclusión que las únicas playas lindas y cuidadas las tienen los numerosos "resorts" y son privadas.
Otra conclusión: esto es como debe haber sido Cuba antes de la revolución. Está pensado para los gringos: los carteles están en inglés (real state, ocean view lots, buy buy buy) en todas las propagandas. Las casas de comidas son de los yanquis. Hay shoppings como en USA, la misma configuración. En el aeropuerto, lo primero que vez al salir es un gran GRAN cartel que reza: "Tener relaciones sexuales con menores de 18 años es una grave ofensa en Costa Rica." Te lo repiten en cada folleto turístico. Definitivamente, así debe haber sido Cuba antes de la revolución.
Prosiguiendo con la crónica del domingo, decidimos seguir hasta una playa que me habían recomendado en Bs As, Playa Jacó. Menos mal que lo hicimos. Una hermosa playa que me hizo arrepentir de no haber agarrado la malla (no me gusta el mar). Pero esta era casi perfecta, salvo por el color castaño oscuro de la arena, el resto, el agua y su temperatura, los cangrejitos en la arena, cero viento, las palmeras... genial y hermoso.
Tardamos 2 horas y media en volver por sinuosos caminos de montañas. Costa Rica está partida al medio, longitudinalmente, por la cordillera, y las rutas son un sin fín de curvas y contra curvas, entre barrancos verdes, donde se ve a lo lejos las otras laderas verdes, donde al borde del camino solo un metro te separa del vacío y no se ve el fondo, solo enormes árboles.
Me quedo con muchísimas ganas de venir a recorrer estas rutas con un auto divertido (quiero al tiburoncín acá!), tracción trasera para que trepe (no como la porquería del Toyota Ayris este que en segunda, segunda! no trepa ninguna pendiente, se muere!)...
Volvimos, me bañé, traté de secar el jean (me metí un poco al Pacífico, tenía que hacerlo!), salimos y cenamos en Taco Bell para probar (aunque en realidad no me pedí nada pq tengo atravesado el burrito del mediodía en el bar de la playa... un bar todo en inglés con 3 LCDs gigantes donde pasaban 3 partidos distintos de la NFL, por supuesto, lleno de norteamericanos).
Me voy a dormir que mañana trabajo gente, chau!!
lunes, 24 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Y acá cocinándonos con el calor... quiero ir a la playa! :D
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