martes, 13 de mayo de 2008

Rollercoaster

Up and down.

Una de mis manías (entre tantas) es enojarme cuando alguien me pregunta "¿cómo estás?" solo por compromiso; es decir, esa frase armada para saludar a alguien pero que dista mucho (kilometros) de mostrar un remoto interés en cómo está realmente la otra persona.
Por supuesto ya me acostumbré, pero de todas formas, cuando alguien cercano me pregunta, a veces me pongo a pensar cómo estoy... doy la respuesta sincera y entonces la cosa se pone larga y dura (como la vida).

Pero el caso es que el otro día lo pensé un segundo y contesté "bien", pq realmente estaba bien.

Y ese es un buen objetivo, y una linda sensación. Pero también me desbordan las cosas, todavía, y de a ratos siento que todo es demasiado.

Pero me resisto a volver a la posición fetal. Voy a insistir en sentirme bien, a pesar de lo que opinen o pase o hagan.

Gracias.

2 comentarios:

chica migraña dijo...

Esa hipocrecía de la sociedad, eds bastante contradictoria con el lenguaje. Una vez me pasó que me preguntaron: ¿como estas? a lo que yo contesté: mal, ya que así era. Resultado: se enojaron conmigo por no seguir las convenciones sociales de contar bien, aunque no lo estés, y de generar un mal rato en los demas.... ¿? increíble....
Por otro lado me alegra que puedas ser sincero con tu "bien" esta bueno eso, un "enhorabuena" para ti y ojala la próxima sea un "muy bien"

leonrampante dijo...

Es parte de esa falsedad cotidiana que uno soporta a diario. Además uno también se lo pregunta a personas de las cuales no les interesa conocer su estado general... pero bueno, estoy convencido que esa sencilla pregunta es la primer enseñanza a mentir que recibimos de chiquitos... y la practimos a diario para no perder la costumbre de ser falsos con una sonrisa en la cara.